Son muchas las personas que hoy en día son diagnosticadas de hipertensas. Si ya has acudido a tu médico y te ha diagnosticado de «hipertensión arterial esencial«, es decir, de causa desconocida, te interesará saber que quizás puedas tratar tu problema con una serie de cambios en la dieta (que no se limitan sólo a dejar la sal) y remedios naturales. Si no te dan resultado probablemente tendrás que medicarte, pero el uso de antihipertensivos a la larga tiene un precio y merece la pena intentar tratar el problema con remedios naturales antes de empezar a tomar fármacos. Si ya llevas algún tiempo tomando antihipertensivos deberás consultar a tu médico antes de intentar cualquier otra alternativa.
El estrés, el gran enemigo
Es el malo de la película. No me atrevo a dar porcentajes, pero el estrés está detrás de un gran número de problemas hoy en día, y la hipertensión es uno de ellos. Estrés laboral, situaciones personales difíciles (divorcios, muertes de seres queridos, etc) y emociones no canalizadas adecuadamente (ira, frustración…) pueden ser el origen de tu hipertensión. Debes analizar tu vida en los últimos tiempos para saber si hay algo que está provocando que tu tensión arterial se dispare. Si es así tienes que tratar de solucionar ese problema en tu vida, y si no ves cómo busca ayuda de un profesional. Ir a un psicólogo, por ejemplo, puede ser una buena solución. Evidentemente el psicólogo no va a cambiar tus circunstancias personales ni va a cambiar a tu jefe, pero sí te puede dar herramientas valiosas para que aprendas a afrontar tu vida de otra manera. Enseñarte a gestionar el estrés de manera adecuada o a canalizar tus emociones de manera sana son sólo ejemplos de lo que un profesional puede hacer por ti.
Una alimentación adecuada, tu gran aliado
Una alimentación adecuada puede hacer mucho para mantener tu tensión arterial dentro de unos límites correctos. Un consumo diario de frutas y verduras es imprescindible. Si eres fumador deberías también ir pensando en abandonar este hábito. La nicotina tiene un efecto vasoconstrictor sobre las arterias, por lo que fumar causa un aumento de la presión arterial.
A continuación te voy a nombrar una serie de alimentos que deben estar en tu dieta por ser hipotensores. Ahí van:
- Fruta: un consumo elevado de fruta fresca protege contra la hipertensión. Hacer una comida al día a base de fruta es un hábito saludable para los hipertensos. Especialmente interesante es el aguacate. Por su contenido alto en potasio y bajo en sodio ayuda a los hipertensos.
- Verduras: todas las verduras son ricas en potasio y magnesio, lo cual protege contra la hipertensión. Un plato de ensalada o un plato de verduras al vapor, sin sal, al día es imprescindible. Está demostrado que la alimentación vegetariana logra un descenso de la hipertensión arterial.
- Caldo depurativo: un caldo hecho a base de cebolla, apio y col es eficaz para desintoxicar la sangre de sustancias de desecho que pueden ser causa de hipertensión. Tres tazas al día de este caldo, tomado 1/4 de hora antes de las principales comidas y durante tres semanas, es un buen hábito. Hacerlo dos veces al año.
- Legumbres: contienen potasio, magnesio y calcio, minerales que ayudan a controlar la tensión arterial.
- Apio: es vasodilatador y diurético. Inclúyelo en tus platos.
- Calabaza: es uno de los alimentos más ricos en potasio y más bajos en sodio. Gran aliado de las arterias.
- Ajo: es vasodilatador e hipotensor, aunque hay que tomar varios dientes para que se produzca este efecto.
- Guayabo: unos guayabos al día reducen la tensión de forma moderada.
- Pera: es una de las frutas más eficaces para bajar la presión arterial, por su riqueza en potasio y su acción diurética.
- Pomelo: es diurético y protector de las arterias.
- Fibra: a mayor consumo de fibra en la dieta menor riesgo de sufrir hipertensión. La principal fuente de fibra en la dieta procede de las verduras.
Y no olvidemos los alimentos que debes reducir o eliminar para ganar la batalla. Aquí los tienes:
- Sal: además de reducir la sal de mesa tenemos que estar muy vigilantes a la sal oculta de muchos alimentos procesados. Una buena costumbre es leer las etiquetas de todo aquello que compramos en el supermercado, y tratar de escoger alimentos con bajo contenido en sodio.
- Jamón serrano: es uno de los derivados cárnicos más ricos en sodio. Las personas hipertensas deben evitar su consumo.
- Embutidos: por la misma razón que el jamón debemos evitar consumirlos. Además del sodio de la carne están llenos de nitrato y nitrito sódico, perjudiciales en general y para la hipertensión en particular.
- Carne: hay que bajar el consumo de carne. La carne es un alimento rico en sodio y bajo en potasio, por lo que a los hipertensos no les va nada bien.
- Bebidas alcohólicas: el alcohol es hipertensor. Un consumo diario de bebidas alcohólicas aún siendo moderado favorece la hipertensión.
- Grasas saturadas: favorecen el endurecimiento y el estrechamiento de las arterias, lo que provoca hipertensión al hacer bombear al corazón la sangre con mayor presión.
- Café: cuando dejamos de consumir café nuestra presión arterial baja, indiscutiblemente. El café descafeinado es una opción para los que no quieren renunciar a esta bebida.
- Bebidas estimulantes: todas ellas contienen cafeína (té, mate, refrescos de cola, bebidas energéticas). Su consumo habitual eleva la presión arterial.
- Pimienta: la pimienta y otras especias picantes producen hipertensión.
- Quesos curados: hay que eliminarlos de la dieta, son muy ricos en sodio y en aminas hipertensoras.
- Yema del huevo: es rica en sodio. Hay que evitarla en casos de hipertensión. La clara sí se puede consumir sin ningún problema.
Plantas hipotensoras
Además de las correcciones en la dieta hay plantas de las que te puedes ayudar para bajar la tensión arterial, sobre todo cuando se trata de hipertensión esencial, es decir cuando no se sabe el origen de la misma, siendo en muchos casos de origen emocional. Hay plantas sedantes, diuréticas y vasodilatadoras de probada eficacia hipotensora. Aquí te expongo algunas de ellas:
- Tila: es vasodilatadora, de acción hipotensora suave y sedante.
- Valeriana: es sedante, disminuye la tensión y la ansiedad.
- Espino blanco: normaliza la tensión arterial.
- Ajo: es vasodilatador y disminuye la tensión.
- Olivo: Baja la tensión arterial.
- Muérdago: es hipotensor, vasodilatador y regula el sistema circulatorio.
- Cebolla: es hipotensora, diurética y depura la sangre.
- Mejorana: hipotensora.
- Fumaria: diurética y antiespasmódica.
- Ginseng: lejos de lo que se piensa esta planta normaliza la tensión arterial, tanto si está alta como si está baja.
- Cola de caballo: diurética y remineralizante.
Tanto en infusión como en extractos estas plantas pueden ser de gran ayuda. También hay preparados en herbolarios a base de la mezcla de varias de estas plantas, en forma de cápsulas o de pastillas, muy efectivos y cómodos de tomar. En estos centros te pueden asesorar, o en la consulta de un profesional de la medicina natural. Otras opciones válidas e interesantes para tratar este problema son la homeopatía y la acupuntura. Todo suma para mejorar tu salud.